Su nombre se estudia en las escuelas de ingeniería y de electricidad, pero los alumnos no aprenden todo lo que Tesla inventó… porque la mayor parte de sus inventos fueron comprados por la industria y el Gobierno Norteamericanos y guardados por motivos de “Seguridad Nacional”. ¿El Porqué?
Cuentan que a principios del siglo XX, Tesla, inventor de la radio y la corriente alterna, ofreció la electricidad wireless (sin cables) al banquero J.P. Morgan. La respuesta del banquero te dará idea de la importancia de llevar esta camiseta:
-¿Y si la energía es gratis, de dónde vamos a ganar nosotros el dinero?
Los documentos censurados de Tesla son el origen del famoso “escudo antimisiles” (“Guerra de las Galaxias”) y el secreto Proyecto HAARP de modificación del clima. Ambos se basan en el conocimiento que Tesla consiguió sobre el electromagnetismo; el poder de las ondas para actuar sobre otras ondas como las tormentas, la energía que desarrollan los imanes, el poder de la vibración para curar…
La electromedicina y la mecánica cuántica que se mantienen en secreto, por miedo a la persecución de la industria farmacéutica, y los prototipos de “Energía libre” que sacan electricidad del vacío cuántico (“Punto Cero”) o de los imanes, también mantenidos en secreto por la persecución de la industria del petróleo, son herederos de los proyectos desarrollados por Tesla hace un siglo.
De ahí la importancia de reivindicar su nombre. Hasta que Tesla no sea conocido, el siglo XXI no empezará.
Trata de ver la película “The Prestige: el truco final”, en la que David Bowie interpreta a Tesla.
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